Carmena
la ha vuelto a liar, ante la indignación
de garrapatas y parásitos de dos
patas de diverso pelaje vuelve a llenar
con niños en riesgo de exclusión social el palco VIP de la cabalgata .
En
un rincón del amplio salón un gran árbol de Navidad, que llega hasta el techo,
con adornos de algodón cosidos con hilos dorados de auténtico oro, no en vano,
el marido de la marquesa de Garrapata lleva en el Ministerio de Fomento muchos
años cobrando comisiones del 3% y más. Un compresor eléctrico y silencioso
fabrica muñecos de nieve, que se funden al contacto con las luces de led, para
de nuevo volver a caer sobre árbol y regalos de manera constante. Unas lámparas
proyectan sobre el salón motivos navideños, plasmando el espíritu navideño por
todo el salón, que junto con una decoración exquisita y la calefacción
excesivamente alta podemos darnos cuenta que estamos en la casa de personas con
posibles, donde el lujo está estudiado hasta el más mínimo detalle, sin dejar
nada a la improvisación, no en vano Cayetana, Marquesa de Garrapata, pertenece
a la más alta nobleza española, entroncada con los grandes de España y con la
mismísima Casa Real.
De fondo se escuchan villancicos de Raphael,
y risas de niños, que están en el cuarto de juegos. Vemos a Cayetana, Marquesa de Garrapata vestida con un espléndido vestido
de Victorio y Luchino de color rosa pálido con tonos azules cielo, muy elegante
con transparencias que dejan ver una también muy elegante ropa interior a juego
con el vestido. La marquesa de Garrapata en teoría debería estar impregnada por
el ambiente navideño que hay en toda la casa, por lo bien que le va la vida al menos
en apariencia, sin embargo Parece
nerviosa, se encuentra revisando unos papeles que hay sobre la mesa; pero no
encuentra los que busca.
—
¡Ambrosio! – Grita la señora marquesa llamando a su mayordomo.
Este
acude solícito y sumiso, sabe que la señora marquesa tiene muy malas pulgas y qué
anda resabiada porque en los últimos meses su marido, el Marqués consorte no le
hace el amor todo los que ella necesita, y hay comentarios, incluso ha llegado
a hacerse eco la prensa de las vísceras, que anda liado con una guapa modelo .20
años menor que él. Doña Cayetana no quiere creerlo, ella es todavía muy
hermosa, aunque es preciso aclarar que ya ha pasado por el quirófano en unas
cuantas ocasiones, desde caderas, celulitis, pecho, papada labios, cejas y
orejas de soplillo, todo su cuerpo y facciones han sido retocadas, no siempre
con alegres resultados, pero el dinero esas menudencias las soluciona de manera
rápida y efectiva. Pero la señora
marquesa de Garrapata está espléndida porque ella tiene mucha clase, como
corresponde su alto linaje y buena
alimentación.
—Dígame
la señora marquesa…
—¿No
se supone que deberías tener ya listas
las credenciales para el palco VIP de la cabalgata de Reyes?
—
Sí, señora marquesa, le dije al señor
marques que este año me han contestado del Ayuntamiento que no hay zona vip, ni
palco, ni siquiera sillas.
—¡Por
Dios y la Virgen! —Suspirando profundamente, como si se estuviese ahogando en
un acto supremo de intentar mantener la calma —Si acabó de pasar por Cibeles y
ya están montado los palcos. Hay tres camiones descargando sillas…
—En el ayuntamiento me han dicho que este año
no había invitaciones para el palco VIP. Bueno en realidad, me han dicho que no
habrá invitaciones para quienes han estado estos años en el palco VIP…
—¿Cómo?
—Grita histérica la marquesa - Esto no me puede estar pasando a mí. ¿Has
hablado con la señora marquesa de Mamandurrias? Ella ganó las elecciones…
—Sí,
señora. Recordará usted que a pesar de ello fue elegida Manuela Carmena. La
señora marquesa de Mamandurrias es la jefa de la oposición...
—Pacto
de perdedores… ¿pero has hablado con ella? Algo podrá hacer, mi Cayetanita no
puede quedarse sin que le entregue Gaspar el regalo en el palco VIP, no me perdonaría en la vida. Siempre se han
acercado los Reyes magos a repartir los regalos al palco de la gente decente…,
desde que nació ha sido así, no se pueden cambiar las tradiciones de la noche a
la mañana…
—Este
año, según me han dicho en el ayuntamiento el palco vip y las sillas vip serán
ocupadas por personas especiales…
—¿Cómo?
¿ Más especiales que nosotros, la flor y
nata de la sociedad madrileña?
—Personas
especiales —titubea el mayordomo —especiales... ¿Me entiende usted, señora?
Duda el mayordomo – como mi hija Almudena…
—Acabemos,
subnormales. —Corta en seco la señora marquesa, suspirando nuevamente, alzando
los brazos al cielo. —¡Dios!¡Dios! y que te redios…a los subnormales ahora les
llaman…
—Especiales,
señora, especiales…, son personas especiales
—Subnormales,
de toda la vida de Dios ¿Para qué coño quiere estar una subnormal como tu hija
en el palco de la gente importante…?
—A
mi hija también le hace ilusión señora..., nunca la hemos podido llevar, con la
silla de ruedas, nunca la hemos podido llevar porque los palcos y las sillas estaban delante y este año…
—
¿O SEA, QUE VA A ESTAR TU HIJA?
—Sí,
creo que sí…
—
¿Y TÚ LO SABÍAS?
—No
señora, bueno sí, un poco...
—Sí
o no, ¿cómo quedamos?
—Señora,
madrugo mucho para llevar a su señor esposo a Azuqueca,después vengo y llevo a
la niña al colegio del Pilar, a continuación la recojo a usted para llevarla al
centro de belleza…y por la noche lo mismo… llegó a casa dormido…
—No,
no, no y no. No digas nada. Está claro, estamos manteniendo a un vago
bolivariano… Sólo hace falta que me digas que has votado a la impresentable
despeinada de Carmena…
—No
señora, no pude ir a votar, estuve todo el día a su servicio…
—Mejor.
A saber, a quién hubieses votado. Los pobres sois unos ignorantes…¡Ah! otra cosa,
mi hija tiene que estar en el palco VIP, así que tú verás cómo te las apañas,
utiliza tus contactos bolcheviques o bolivarianos…; pero sí o sí, mi hija tiene que estar en el palco vip, como
todos los años…
—No
puede ser señora, mi hija es especial, la suya VIP, este año los palcos son
para la gente VIS (Very important
Specials) y mi hija es una persona muy especial y yo estaré con ella.
—Pues
va a ser que no, nos tienes que llevar a la cabalgata…al palco VIP o VIS ¡Dios,
que ordinariez! O te quedas sin trabajo,
pasado mañana…
Ambrosio,
parece que duda, se ajusta la corbata, nota que le falta el aire, la marquesa
de garrapata sonríe segura de su triunfo. El mayordomo echa mano al bolsillo y
saca un pañuelo, se seca el sudor, a pesar de ser pleno invierno, el salón y
toda la casa tiene la temperatura perfecta controlada de manera domótica en la
temperatura ideal de 23 grados. Ambrosio
suda, se limpia el sudor y guarda el pañuelo, saca ahora la cartera, de la
misma extrae tres boletos, los mira fijamente, mira a la señora marquesa, que
ya está con la mano extendida, se los enseña y los vuelve a introducir en la
cartera. Se quita el delantal y lo
dobla muy cuidadosamente. Se acerca a la marquesa que todavía no ha salido de
su sorpresa y se lo entrega en mano.
—Tranquila,
no es necesario. Me voy yo ahora…, asuntos propios, pasado mañana volveré a
trabajar…
—No
puedes, me tienes que llevar al gimn..., tengo fitness..., no te pienso
despedir hasta pasado mañana…
—Disculpe
señora, se me olvidaba — le corta el mayordomo, sacando las llaves del coche
del bolsillo —aquí tiene las llaves del Jaguar de la Gürtel, y también estas, son del Testa Rosa, lo suele llevar la amante de su marido.
—
¡QUE! ¿CÓMO TE ATREVES?
—Pues
eso, que está usted mal folla y por eso le gusta joder. ¡Buenas tardes! Pasado
mañana regreso a trabajar, y con aumento de sueldo, sino del mismo modo que
usted ya sabe que su marido folla con otra, se sabrán otras cosas…
—Que
no he cogido el coche desde que…
—Desde
que se sacó el carné, ya lo sé, y no es que se lo sacase, que se lo dieron
porque el director de la autoescuela se lo regalo a cambio de una concesión a
su cuñado...y algún favorcillo suyo...ya sabe, pasado mañana quiero aumento de sueldo.
—¡Populista!
Ambrosio
se encoge de hombros y sale por la puerta, dejando a la señora marquesa de
Garrapata muy alterada. Con su hija y unas amiguitas mirando la escena con los
ojos abiertos como platos.
—Impresentables
populistas, utilizan a los niños sub...
para ganar votos...
Día
5 por la tarde, día de Reyes. Los palcos que antes eran VIP (Very Important
Parasites), han pasado a ser VIS (Very Special People). Y por supuesto son
ocupados por niños especiales se sientan en los palcos y sillas vip y primera
fila aquellos que de otro modo no podrían asistir a la cabalgata de Reyes,
acompañados de sus padres. A unos
metros, entre una inmensa multitud de gentes apelotonadas, junto con la gente
que todos los años acude a la cabalgata, podemos ver gente que antes ocupaba
los antiguos palcos VIP y las 1800 sillas dispuestas para la llamada hasta
entonces gente VIP. Todos apretujados, unos contra otros pugnan por situarse en
las primeras filas, han conseguido que al menos la delegación del Gobierno
habilite una zona protegida por la policía nacional, para que además de haber
perdido el privilegio del palco VIP (Very Important Parasites) no se vean
obligados a mezclarse con lo que ellos llaman la gente ordinaria. Pero el
espacio es reducido, para lo que están acostumbrados y los codazos, pisotones y
empujones se reproducen por doquier, intentando sacar la cabeza entre la
multitud. Se escuchan maldiciones
impropias de personas que se consideran a sí mismas de muy buena educación, la
flor y nata de la sociedad madrileña, que ha estudiado en los mejores colegios
y universidades del mundo, sin embargo los insultos y la bajezas a la hora de
posicionarse no son las que se ven frente a ellos, donde se encuentran las capas
populares de Madrid, una mezcolanza multiétnica, acostumbrados de toda la vida
a esas aglomeraciones, pero ellos no están acostumbrados y se nota.
La señora marquesa de Garrapata y su hija, que no están acostumbradas a los codazos, pisotones y puñetazos de la gente VIP, están relegadas a los últimos de la fila. Justo cuando va a pasar el rey Gaspar, un hombre sube a una niña a sus hombros, con lo cual evita toda posibilidad de que la señora marquesa y su hija puedan ver a Gaspar y el resto de los Reyes Magos. Por encima del griterío y de los gritos de júbilo de los niños que sí pueden ver a los Reyes Magos, se escucha la voz de pito de la señora marquesa de Garrapata:
La señora marquesa de Garrapata y su hija, que no están acostumbradas a los codazos, pisotones y puñetazos de la gente VIP, están relegadas a los últimos de la fila. Justo cuando va a pasar el rey Gaspar, un hombre sube a una niña a sus hombros, con lo cual evita toda posibilidad de que la señora marquesa y su hija puedan ver a Gaspar y el resto de los Reyes Magos. Por encima del griterío y de los gritos de júbilo de los niños que sí pueden ver a los Reyes Magos, se escucha la voz de pito de la señora marquesa de Garrapata:
—Imbécil,
baje a esa cría de los hombros, ¿no ve que no deja ver a mi hija?
El
aludido se gira ligeramente, dejando ver sus ojos saltones y su ridículo bigote
hitleriano, reconoce a la señora marquesa, siempre la tuvo a su lado en palco
VIP. La marquesa palidece…
—Perdón,
perdón, señor presidente, perdone usted, a sus pies.
—Mamá,
no puedo ver a Gaspar, me prometiste que lo vería. No te lo perdonaré jamás,
jamás, jamás…
"Advertencia":
Los
hechos y personajes que aparecen son ficticios, cualquier similitud la realidad
es pura coincidencia. Sin embargo, aquellos seres humanos, parásitos o garrapatas que se sientan identificados tienen plena libertad de adoptar personalidades y
actitudes descritas en este relato."
No hay comentarios:
Publicar un comentario