martes, 28 de diciembre de 2021

EL INVIERNO DE UN SUEÑO de María Victoria Peset


EL INVIERNO DE UN SUEÑO

María Victoria Peset

SINOPSIS:

María es una mujer mayor, viuda, con pocos estudios y escasa escuela. Pero tiene un gran sueño, participar en el concurso literario de su ciudad Vila-real. Entregada a su familia, se ve abrumada por las burlas de hijos y nietos cuando les cuenta su intención. Ella no desiste de su empeño y entonces conoce a Pilar, una joven vagabunda decidiendo ayudarla y llevarla a su casa. La vida de María dará un vuelco y a partir de ahí todo cambiará. La muchacha lleva una mochila repleta de problemas cuando descubrió un gran secreto. Emociones a flor de piel, intrigas y valores que no dejaran al lector indiferente. Una novela para disfrutar con el personaje más logrado de esta autora.

OPINIÓN:

Recibí “El invierno de un sueño” de las manos de su autora en la Feria del libro de Moncófar, en la cual coincidimos, para gran alegría nuestra. 

“El invierno de un sueño” se lee y atrapa con una facilidad asombrosa, casi obligándote a dejar de lado tus obligaciones, porque quiere saber más a cada página que volteas y que en ocasiones relees, para meditar sobre lo que has leído. Hay tantas semejanzas con la realidad de Pilar, la joven sin recursos y con la sensibilidad a flor de piel y María con sueños y colibrís, revoloteando en su cabeza. Decía mi madre que cuatro manos trabajando en equipo adelantan mucho más esas mismas cuatro por separado. María y Pilar es ese equipo capaz de conseguir hacer realidad los sueños.

En cierto modo me he visto reflejado en María: “persona con pocos estudios y escasa escuela”.  Mi universidad terminó a los trece años, después de llevar dos años trabajando, desde los once, y entremedias más de un año sin ir a la escuela y, a pesar de todo, con el sueño de ser escritor. Llevar ese lastre en la mochila, resulta complicado, pero no imposible lograr avanzar en el camino de las ilusiones.

Aborda temas complejos ante los cuales cualquier escritor siente respeto y hasta temor, como es el autismo, la soledad de las personas mayores. En “El invierno de un sueño”, la autora aborda estos asuntos con una sensibilidad exquisita, haciéndolo cotidiano y natural.

“El invierno de un sueño” te hace pensar, reír y provocarte alguna lágrima de emoción, porque lo que no hace es dejarte indiferente.


El invierno de un sueño está disponible también en Amazon: 

EL INVIERNO DE UN SUEÑO

lunes, 13 de diciembre de 2021

La aventura de Sancho y don Quijote en el prodigioso pozo Airón de La Almarcha (Primera parte) del libro "Águeda y el secreto de su mano zurda"



Mucho cambió don Quijote desde la derrota en manos del caballero de la Blanca Luna en Barcelona. El bachiller Carrasco parecía que realmente había logrado su propósito: que don Quijote recobrase, a ratos, el concierto de su pretérito juicio. Quiso la circunstancia que pasaran por un lugar cercano a donde Sancho no quería pasar, puesto que muy buena razón tenía. Mas conforme se acercaban al no mentado lugar, más gente les hablaba del prodigioso pozo Airón, despertando en don Quijote la curiosidad y las ganas de aventuras, a la vez que en Sancho el temor y el rechazo. —Mi amo, nada se nos ha perdido en ese endiablado pozo. Sin ganas de afear vuestras pasadas promesas debo recordar a vuestra merced la promesa que hicisteis al caballero de la Blanca Luna —manifestó Sancho, intentando que Rucio aligerase el paso, dándole pequeños talonazos en el vientre para ir a la misma altura que don Quijote. —Lo prometido es deuda, amigo Sancho, no más aventuras. Tornamos a nuestra aldea sin dilación. Mas, estando a menos de una legua del prodigioso pozo Airón y a tres del más que milagroso Santo Rostro, sería una blasfemia a la razón, la primera, y a Dios la segunda, no desviarse unos instantes para contemplar a uno y orar ante el otro. —Como vos digáis —contestó Sancho —, si el jornal llega y no se demora ni la soldada ni el retorno, que es lo que más me importa. Meses hace que no veo a mi Teresa, ni a Sanchica y Sanchico… —dudó Sancho —, y lo que viene de camino, que escamado me tiene. Pues dos semanas antes de salir, tocándole, a Teresa no la visitó la luna, y si nos demoramos más de lo debido no la veo ni preñada, si es que lo estaba. — ¡Oh! Hablando de prodigios y milagros. No hay mayor prodigio que salir de nuestra aldea sin luna y tornar con sol, que a buen seguro llevará a tu casa tiernos bodigos , ante tan extraordinario acontecimiento…—punzó don Quijote. — ¿Tomáis a mofa lo que a mí me inquieta? Capaz soy de regresar yo solo, que la paternidad se ve a la primera o no se ve. No hay tal prodigio, cuando dos yacen en el mismo colchón, y retozan con los ocultos secretos que todo hombre y mujer posee. Quien a distancia ama, no corre el peligro —replicó con cierto enojo Sancho. —Buen amigo, no te aflijas por mis pullas, que sabes que te quiero bien. Ni tampoco tengas recelo —quiso reafirmarse en su promesa don Quijote —. En pocas semanas compartirás el mismo lecho que tu amada, si ella te deja. Salir con la duda de su preñez, a ningún hombre se le antoja, y ninguna mujer lo tolera, si sabe que el culpable lo sospecha. Amigo Sancho, ya no habrá otras aventuras que las del reposo del guerrero: caballero y escudero. Tú, amigo mío, al lado de tus hijos y amada esposa. Yo en los brazos de la sin par Dulcinea del Toboso, que Dios mediante, dejará de ser mi dama para convertirse en mi esposa… —¿Semanas? Ayer hablamos de días y ahora lo alargamos a semanas, ¿después a meses? —protestó Sancho. —Días serán, que sin demora marchamos una vez visto el Pozo Airón y rezado ante el Santo Rostro… —A Dios me encomiendo, mi amo —respondió Sancho sin mucho convencimiento —, que sea Dios quien provea lo que más convenga a vuestra merced. Yo me conformo con estar al lado de Teresa —bajando la voz —: menester es que Dios obre el gran milagro para que haya esponsales entre mi amo y la rústica Aldonza Lorenzo… — ¿Rezas acaso? —Sí, mi amo. Rezo porque se haga el milagro y todas vuestras ansias y anhelos vean la luz. —No son ansias vanas, sino certezas sensatas. Te aseguro que verán la luz. Las verán. Escuché lo que dijiste y es loable que reces para que se obre el milagro de unos prontos esponsales. Aunque, debiera decirte que no es tal milagro, que ambos nos galanteamos cortésmente, y, por igual, anhelamos consumar el sagrado vínculo del matrimonio. —Sí, mi amo, sí. Eso mismo decía y rezaba para que sea escuchada vuestra plegaria y la mía —contestó Sancho agradeciendo al cielo que don Quijote estuviese un poco sordo, intentando disimular su chanza. Llegando cerca del lugar, lindante con la Vereda Real, se toparon con unos acemileros que allí se encontraban descansando, a los cuales les preguntaron si iban por buen camino. Los muleros miraron espantados a caballero y escudero. Echándose las manos a la cabeza, aconsejándoles que se olvidasen de visitar tal paraje. —¡Admirable caballero don Quijote! —exclamó un viejo cura que acompañaba a la recua, tras reconocer al caballero —. Pare, quieto ahí. No de ni un paso más, por el amor de Dios y Santa Águeda bendita. Viendo la cara de los presentes, y lo asustado que se veía al sacerdote, Sancho dio un paso atrás, don Quijote hacia adelante, que vio la oportunidad de una nueva aventura: —Buen cura, ¿por qué vuestro espanto? —He de decirle a vuestra merced, que un maleficio arrastra a personas y animales hacia su boca. Me consta, pongo a Dios por testigo, que con mis ojos he visto como sin remisión ni enmienda se ha tragado gentes y bestias, sin que nunca aparezcan, sino en el mismo infierno… —Mi amo, —terció Sancho —nada se nos ha perdido en tal pozo, que solo con escuchar lo que este buen cura dice, aunque tuviese el agua más dulce de Castilla, yo la habría de perdonar, más habiendo vino. —Calla, Sancho, escuchemos a este santo varón. ¿Nadie ha intentado taponar ese brocal? —terminó preguntando don Quijote. —No hay tal brocal, ojalá Dios así lo hubiera dispuesto. A pie llano se llega y el pozo del diablo traga cuanto se le acerca. Mil veces han pretendido tapar la boca del infierno y mil veces se ha tornado a abrir. Cada vez es más anchurosa y no más honda, por ser del infierno mismo de donde nace —manifestó el anciano sacerdote. —Y vos que sois hombre de Iglesia. ¿No conocéis agua bendita para remediarlo? —Preguntó al cura don Quijote, sin preguntarle ni asombrarse por la circunstancia de haber sido reconocido al primer golpe de vista. —Bien es cierto, caballero, que lo que del averno surge solo el agua bendita y la señal de la cruz pueden vencer. Mas, nada se puede hacer cuando es el mismísimo Satanás quien protege la puerta del infierno. Y no me cabe duda de que así es en este lugar. Son tantos los prodigios que he escuchado, que no me he de acercar a menos de una legua —respondió el cura persignándose con gestos de espanto. —Satanás no se mete en estos menesteres, buen cura, debe ser un sabio brujo que hace encantamientos perversos…—refutó don Quijote al cura. —Sabio o diablo, ni el agua bendita vence a la salobre agua del averno —replicó el sacerdote, agitando la cruz de madera del rosario que llevaba colgada al cuello. — ¿Qué sabio tan poderoso puede más que la cruz? ¿Frestón acaso? —Preguntó don Quijote. —¡No te fastidia! Si yo lo supiera no se habría engullido dos yeguas tordas, que se tragó hace dos años sin ni siquiera masticarlas —terció quien parecía ser el jefe de la cuadrilla —. El día que la amargura sea mi sino, vendré montado en la más hermosa yegua y a buen seguro que moriré, y de nuevo podré ver las grandes culebras con escamas de pez que se tragaron mis jacas. —¡Válgame Dios! —Exclamó Sancho espantado —. ¿Es posible? No he de ser yo quien se acerque a esa poza del demonio. —Tan cierto como que Dios existe —intervino con exagerado gesto el capataz de la cuadrilla de acemileros, señalando sus ojos saltones enrojecidos por el vino—. Con estos ojos lo vi. Íbamos camino de Valencia, llevábamos caballos y mulas para embarcar en las naves que parten desde allí contra el turco. Nada sabíamos de esa maldita boca de mar. Solo vimos que, a pesar de la aridez natural de estas tierras, a media legua de la poza estaba pastando un pastor con su rebaño en un secarral, mientras que cerca había hierba verde y frondosa sin ningún ganado que la comiera. Incautos e ignorantes nos encaminamos hacia el verde prado que rodea la poza. El pozo, o la boca de mar, que de todos modos la nombran. Ainas, al ver acercarnos, salió el pobre hombre corriendo dando gritos de espanto para que nos alejásemos del lugar. —¿No exagera vuestra merced? —lo interrumpió socarrón Sancho, poniendo en duda las palabras del acemilero. —Ni pizca. No crea que tomo a mal sus dudas. También se burló mi compadre y decidió continuar sin hacer caso a lo que el buen pastor nos relató, en cuanto pudo interponerse entre nosotros y la poza. Dijimos: «supercherías por creer que nuestra recua va a acabar con los pastos». Sin terminar de decir estas palabras, dos yeguas, milagrosamente, se soltaron y galoparon hasta la misma boca del averno. Entonces tres culebras con escamas de pez y la anchura de los cuerpos de tres hombres salieron del agua y de un solo bocado se tragaron a las dos jacas. De milagro no se tragó a mi compadre que tenía las piernas cortas como vos —señalando a Sancho —, pero, Dios o el miedo, le puso alas en los pies. Solo vos, don Quijote, podréis acabar con ellas. Vuestra fama y valor os preceden —terminó el capataz, dando a entender, que al igual que el cura conocía a don Quijote. —Dios me ha puesto en el camino para llevarme la gloria de acabar con la hidra —dijo abstraído don Quijote, aceptando como natural que cualquiera lo conociera por aquellos lugares que pasaba —no son tres culebras, sino las tres cabezas de un solo animal. La famosa hidra de Lerna con sus mil cabezas guarda todas cuantas entradas existen en el inframundo. —Sin duda este pozo Airón es una de esas entradas —afirmó fingiendo asombro el capataz, guiñando un ojo al sacerdote, a sus compañeros y sirvientes —. Carolo, tú que la viste cerca… ¿Acaso no te pareció que era un solo cuerpo con tres cabezas? —A fe mía, que así sería. Fue tanto el miedo que pasé que con seguridad no lo puedo afirmar, pues cuando desperté tenía las calzas olorosas, y no era por los suspiros de las habichuelas con ajos, sino por algo más trabado y perfumado —respondió Carolo, provocando las risas de todos. —Solo los caballeros pueden hacer frente a un peligro así —parecía meditar don Quijote —, Hércules, siendo hijo de Zeus, vio la muerte cerca, pues de cada cabeza que cortaba, dos veían la luz. —Paréceme, señor —, observó, dudando, Sancho con preocupación, seguro de que don Quijote algo maquinaba, sin traerle a cuenta a ninguno de los dos —mejor y más acertado, irnos por nuestro camino a ver el Santo Rostro de Nuestro Señor Jesús, que dicen que es más prodigioso y menos peligroso. —Quien te escuche, pensará que tienes miedo y no confías en mí —le recriminó el caballero. —No es esa la cuestión, mas no demos ocasión de adelantar las postreras alabanzas por culpa de una charca que no nos pide pan. Mejor, si queréis, invoquemos a san Jorge, del que dicen que tiene experiencia en estos menesteres. —No creáis, amigo mío, que voy a desistir de mi empeño de conseguir la gloria por miedos de escudero —rechazó don Quijote el consejo de Sancho —. Menos, sabiendo que estos señores acemileros llevan sacerdote. Debes saber, mi buen amigo, que ningún ser del inframundo traga lo que con agua bendita está bañado. Cortaré las tres cabezas y todas cuantas surgieran, con la bendición de este buen cura. Saca la chaira para afilar bien la Molinera , que junto con la Tizona y Excalibur escribirá gloriosas páginas de la historia. A buen seguro, nos llenará de gloria esta hazaña. Los muleros se miraban con el rabillo del ojo unos a otros recreándose en las risas que vendrían después a costa del caballero. Sancho se santiguaba viendo a su amo mirar la punta de la lanza, comprobando la dureza de su adarga y el filo de su espada, pasando los dedos por el mismo. —Trae la chaira , Sancho, que debe estar la espada con fino filo para esta aventura, más que para ninguna —ordenó don Quijote a su escudero. Presto acudió Sancho con la piedra, dándole su amo la espada para que la afilase. Miró entonces don Quijote en la distancia el lugar donde se encontraba el pozo Airón, y siendo que era verano y hacía mucho calor, subía gran cantidad de vapor proveniente de la laguna, pues más parecía eso, que pozo. —Qué grandiosa vivacidad y qué agudo oído el de esos seres diabólicos que ya se preparan para el final de sus días y lanzan humo por sus fauces para no ser vistos. —Mi amo, tan grandiosa vivacidad tienen esas bichas sordas, como vos tenéis vuestra ceguera —habló socarrón Sancho —. Si la víbora oyese y el alacrán viese, no habría hombre que al campo saliese. Lo que allí veis, señor, perdonad el atrevimiento, pero, sabéis que siempre acierto, no es otra cosa que el vapor del agua al calentarse. Que, si hay culebras, mucho las temo. Mas yo no veo asomar la cabeza ni de culebras ni de culebros. — ¿Cómo puedes decir eso, mi buen Sancho? —Preguntó, no sin cierta aspereza, pese a todo, titubeando don Quijote, escarmentado por la evocación de otras lides —. Decidme caballeros, si mis ojos me engañan o la agudeza a mi escudero le falla. —Ver, ver, no veo…—comenzó el cura. — ¡Calle, calle, vuestra merced! Señor cura, ha de saber que los santos varones no ven los demonios de otras creencias. No vaya a pensar el caballero que sois pecador de modistillas de costuras zurcidas —cortó el llamado Carolo al cura, provocando las risas de todos los acemileros y la desaprobación del cura y de don Quijote. Discutieron sobre la cuestión, de lo que cada uno veía y salvo Sancho y el cura, todos los demás decían ver, e incluso, escuchar el bramido de la hidra. Sancho movía la cabeza intentando agudizar la vista, colocándose las manos de resguardo de los rayos solares, no viendo otra cosa que el vapor del agua de la laguna. — ¿Sigues sin ver? —Le preguntó don Quijote con cierta altanería —¿El sabio Frestón te dejó ciego y sordo o son las prisas por el regreso? —¿Por qué razón esa desconfianza? —Preguntó Sancho moviendo la cabeza de un lado a otro. —¿Acaso niegas la evidencia? —dando la espalda a Sancho —. Eso haces, puesto que todos vemos y escuchamos el chapotear y el bramido de la hidra de Lerna… —A estas alturas deberíais confiar más en mis ojos que en los vuestros. No escucho ni chapoteo ni bramidos, solo risas que están a punto de estallar —, replicó Sancho enojado, aligerando el paso y colocándose al lado de don Quijote, arrimando sus labios a los oídos del caballero para no ser escuchado por los congregados —. Mi amo, soy yo o son todos ellos quienes están lelos, o son ciertas mis sospechas de que buscan chanza a vuestra costa. Además, decidme, ¿Cómo vais a matar la hidra que yo no veo? Continuará… La aventura del prodigioso pozo Airón de La Almarcha, forma parte del libro «Águeda y el secreto de su mano zurda», supuestamente escrito por Águeda y Miguel, descendientes ambos de Sancho Panza y Miguel de Cervantes él. «Águeda y el secreto de su mano zurda» narra las aventuras de don Quijote y Sancho en varios pueblos de la comarca de la Mancha conquense y Villarrobledo. ©
Paco Arenas. Todos los derechos reservados. Águeda y el secreto de su mano zurda, está disponible en Amazon

sábado, 11 de diciembre de 2021

Reseña de «Águeda y el secreto de su mano zurda» - Escrita por la escritora Purificación Jareño

 


Muchas gracias, Puri Jareño por tan bonita reseña de «Águeda y el secreto de su mano zurda», que me ha llegado al corazón. Decir que Purificación Jareño, para quien no lo sepa, es una talentosa escritora de Los Teatinos-Casas de Fernando Alonso, con la que da gusto tener largas conversaciones. En 2014 publicó su primer libro «El cerezo de la puerta norte», el cual se agotó casi nada más salir de imprenta, sin que sacara una segunda edición. Yo le animo a que lo reedite, es un libro que vale la pena. No solo ese, sino otros que tiene escritos y que en parte tengo el honor de conocer a pesar de no haber visto la imprenta. 

 Puri me mandó una foto de mi libro junto  a su máquina de coser y sus libros favoritos, y yo me he permitido la licencia de añadir el suyo, puesto que considero que merece un puesto de honor.

 

                                                                                                                                                        Y aquí la opinión de Puri Jareño:

Finalizada la lectura de «Águeda y el secreto de su mano zurda», solo puedo felicitar sinceramente a su autor.

 Escritura de altos vuelos, perfecto desarrollo y desenlace de la trama, en la que dentro de situaciones dramáticas el autor introduce descripciones hilarantes.  Leyendo la novela he recordado nuestra conversación de semanas atrás, en la que mentamos a cierto escritor de ego descomunal. Te lo dije entonces y lo ratifico ahora, en asuntos Quijotescos, no te llega a la suela de las abarcas.

Con «Águeda» me ha quedado muy buen sabor de boca, el mismo que siempre he experimentado al terminar un gran libro. Su lectura me ha provocado una sonrisa permanente, por el ingenio de sus diálogos y la utilización de palabras y dichos que he escuchado tanto a lo largo de mi vida, y que son tan propios de nuestra tierra. Te agradezco que nombres a mi pueblo y a mi humilde persona.

Enhorabuena y sigue escribiendo, amigo.

Purificación Jareño


Enlace en Amazon de «Águeda y el secreto de su mano zurda»


lunes, 6 de diciembre de 2021

Reseña de Cicatrices en el alma (Beatriz Abad)

 


Cuando recibí «Cicatrices en el alma» de Beatriz Abad, mi salud estaba un tanto quebrada y no pude leerla, cuando pude leerla, a mis días le faltaban horas, pero la leí, cada página con más entusiasmo.

Hacer una reseña, la verdad, no es lo mío, siempre se escapa un hilo que no debería escaparse y que puede dar lugar a que se deshilache la trama o a confundir al lector. Por eso, uno siempre duda del cómo y el cuándo.

Vamos a comenzar por la sinopsis

Una historia llena de violencia, engaños y traiciones. Genoveva es una mujer tenaz y luchadora, perseguida por un pasado desgarrador. A pesar de las muchas dificultades que ha tenido que superar desde muy niña, ha sabido forjarse un futuro prometedor en el que no hay espacio para los malos momentos vividos a lo largo de su vida. Sin embargo, el pasado se vuelve a presentar al cabo de los años, reclamando lo que sigue considerando le pertenece. El lector acompañará a Genoveva en una trepidante lucha contra las miserias de su anterior vida. ¿Conseguirá vencer de una vez por todas al pasado? ¿Serán el amor, la familia y la amistad lo suficientemente fuertes como para hallar la paz que tanto necesita? ¿O por el contrario los fantasmas de su anterior vida conseguirán vencer al presente?

 

Opinión:

Volviendo a los hilos, a la autora no se le escapan muchos, por no decir ninguno, y mira que tiene trama, pero es una trama que absorbe como el beso de la persona amada, que deseas que no termine nunca. Y eso que es una novela desgarradora, que hace que crujan los zurcidos de las costuras bien tejidas, o tal vez, como dice el título, las cicatrices del alma.

La historia de Genoveva es la historia de muchas muchachas nacidas en los años cincuenta o sesenta del pasado siglo en el entorno rural.  Jóvenes que desde su infancia allá en Valdelastejas, tuvieron la necesidad de escapar de los barrotes de esa España madrastra que aprisionaba voluntades.  Huida hacía un presento paraíso urbano de luces de neón y grandes rascacielos. Por desgracia, la realidad propiciaba que  se saliese de «Guatemala» para no entrar a «El Salvador» de la felicidad.

 

 Es una novela que en ocasiones hace que duela el alma. No da lugar a la paz ansiada y el sosiego. Sin darte cuenta termina atrapándote entre sus costuras y  cuando cierras las tapas y te enfrentas frente a frente con el libro, te das cuenta de  que te has quedado atrapado entre sus páginas como un personaje más de la trama. Siendo lo que ahora te duele es que termine.

Podría decir muchas más, pero regresaría a Valdelastejas, ahora hace mucho frío allí y no me quedaría más remedio que desentrañar cómo se produjeron las Cicatrices en el alma que esconden sus páginas.

Enhorabuena a Bea Abad

El libro también se puede encontrar en Amazon: «Cicatrices en el alma»

domingo, 5 de diciembre de 2021

Reseña de «Magdalenas sin azúcar» escrita por Rocío Fernández López ( Un libro... un faro de sabiduría )



 Reseña de «Magdalenas sin azúcar» escrita por Rocío Fernández López (Un libro... un faro de sabiduría)

Muchas gracias, Rocío.
Cierro las tapas de “Magdalena sin azúcar”, de Paco Arenas con cierta pena, he convivido un tiempo con esta familia protagonista y ahora me entristece tener que decirles adiós. Aquí os dejo mi reseña, y así os explico un poco cómo es la obra y lo que me ha parecido.
***** Opinión Personal ** ***
Una novela cargada de sentimientos, basada en la postguerra española, y vosotros pensaréis ¿otra más de la postguerra con todas las que hay?, bueno, pues os diré que ésta es distinta porque trata muchos temas; división de bandos por ideologías políticas, represión, odio, venganza, envidia, lucha, infidelidad, violación, miedo, dominio de poder… impotencia, en fin, un cúmulo de cosas que al lector le mantendrá atento en todo momento esperando un cambio en las circunstancias de los personajes. Unos personajes que los sientes muy cercanos, tanto que hasta te parece estar conviviendo con ellos, porque eso sí, la calidad narrativa de Paco Arenas es tal que, gracias a las numerosas descripciones en todos los escenarios, te sientes como parte de la novela.
El lector que se adentre en “Magdalenas sin azúcar” empezará a disfrutar de una historia que está contada en dos tiempos, en un antes y un después de los protagonistas a consecuencia de un suceso que no contaré para no hacer "spoiler", pero que marcará el rumbo de las vidas de todos ellos. Tendrán que luchar con miles de vicisitudes, pero habrá una que les condicionará el futuro, tanto como tener que decidir qué hacer, si se van del pueblo o si se quedan para ver qué pasará con él. Y luego está el amor entre Felipe y María, un sentimiento tan profundo que hará que el lector sea capaz de entender y perdonar algunas cosillas, je, je, je.
Es una novela para amantes y curiosos de un pasado español no muy lejano, para aquellos que quieran disfrutar de una bonita historia que, os lo aseguro, te marca, y luego la tienes en la cabeza a pesar de haber concluido su lectura.
Es la segunda obra de Paco Arenas que leo y he de decir me ha sorprendido muy gratamente al ver que su evolución narrativa va superándose, ésta es una obra trabajada, documentada, donde el autor presume con cierta facilidad de manejo del lenguaje, sobre todo en términos rurales, eso me llamó mucho la atención, será que como yo soy más urbana, este tipo de cosas son curiosas para mí y se agradece, aprender aunque sea a través de la lectura de la novela no está mal, es un libro con el que conoces términos y costumbres rurales.
Y ya para acabar comentaros algo que me hizo reflexionar un rato, y es que la novela comienza y acaba con una frase que da mucho que pensar… “¿Quién llevará flores a los muertos, si están bajo las aguas del pantano?”…, qué maestría resumir tanto en tan pocas palabras, ya veréis y entenderéis hasta dónde llega la impotencia de las personas humildes. Animaos con su lectura, os gustará, seguro.
Rocío Fernández López.

martes, 23 de noviembre de 2021

Valoración de Nicolás Haro López, sobre «Águeda y el secreto de su mano zurda»

 


Muchas gracias, Nicolás Haro López, por tu valoración de «Águeda y el secreto de su mano zurda»

Acabada la lectura de «Águeda y el secreto de su mano zurda», te doy mi más cordial enhorabuena al tiempo que también las gracias por plasmar parte de mis antepasados, en este magnífico ejemplar que te dará a buen seguro muchísimas alegrías. El libro me ha enganchado total, hasta el punto de buscar cualquier momento para proseguir la lectura.

Magnífica imaginación y muy bien encadenados los relatos, observando tu increíble conocimiento del medio, a pesar de llevar fuera de estas tierras muchos años.

Te deseo un gran éxito que seguro tendrás, y me alegro de que comenzases a escribir  en la edad tardía, y sacases de tu cabeza parte de lo que alberga para el deleite de tus seguidores, nunca es tarde.

 

Primera valoración en Amazon de «Águeda y el secreto de su mano zurda»

Primera valoración en Amazon de «Águeda y el secreto de su mano zurda»:




5,0 de 5 estrellas Buenísimo

Revisado en España el 17 de noviembre de 2021

Compra verificada

Magníficamente escrito, tierno, divertido, fácil de leer y muy entretenido, con algún guiño a sus otros libros, y manteniendo su pasión por los temas quijotescos, también es una crítica al abuso de poder de los más fuertes, sobre todo sobre las mujeres, y un reconocimiento a la inteligencia de ellas. Lo he disfrutado mucho, y lo recomiendo a todo el que desee disfrutar de una buena y entretenida lectura.

Para acceder a la reseña:


https://www.amazon.es/gp/product/B09GYQRXKH/ref=dbs_a_def_rwt_bibl_vppi_i6

sábado, 13 de noviembre de 2021

Reseña de «Águeda y el secreto de su mano zurda», por Fran Grillo Martín

 

Foto Fran Grillo Martín

Tras dos semanas en el mercado, por fin llega la primera reseña de  «Águeda y el secreto de su mano zurda», escrita por Fran Grillo Martín, al cual agradezco sus palabras. 

Sinopsis: 

En aquella época, cuando Águeda abrió el baúl delante de Miguel, pocos hombres, incluso entre la nobleza, sabían leer. Mucho menos las mujeres, algunas entre las nobles eran capaces de leer y firmar su nombre. Por su condición de mujer no lo precisaban, con ser buenas esposas y dar herederos les bastaba. Águeda, una campesina de cabellos bermejos, aprendió a leer siguiendo el dedo de Miguel, su marido, mientras este leía el Quijote. Llegó a coger la pluma delante de él, no siendo capaz de trazar una letra entendible, era mujer. No obstante, a su dictado, él comenzó a escribir una novela, sin saber qué mano trazó aquellas frases que salían de los labios de su ocurrente esposa. Su secreto era su arma de mujer contra los prejuicios de su entorno, que ni Miguel debía llegar a conocer.


Mi opinión:

Terminada la lectura de la nueva novela de Paco Arenas, «Águeda y el secreto de su mano zurda».

No puedo hacer otra cosa que recomendar su lectura y darle mi Enhorabuena a su autor Paco Arenas, agradeciéndole su magistral manera para «juntar palabras» (que es como él, en su profunda humildad llama a sus relatos y libros) y deleitarnos con esta su nueva «criatura».

Para mí una obra literaria de 10. Se nota que el autor es un apasionado Quijotesco que hace despertar interés por ese género tan olvidado en estos tiempos de grandes «bestseller» que buscan fama y dinero fácil.

También es un gran homenaje a todas las mujeres que, aparte de las vicisitudes que a lo largo de la vida sufren, de una u otra manera, también tienen que cargar con una sociedad patriarcal que desde tiempos inmemoriales les pone palos en las ruedas y las hace invisibles, llegando incluso a hacerlas parecer culpables de sus propias tragedias a ojos de la sociedad.

Una sociedad que la religión moldea a su interés y que denigra a la mujer solo por el hecho de serlo.  Espero que todo eso cambie algún día y que entre todas podamos hacer de este un mundo más equitativo donde la mujer tenga el sitio que se merece.

Una lectura que enseguida te atrapa y te adentra en las vidas de sus personajes, en sus amores y desamores, en los buenos momentos, pero a la vez en sus tragedias e injusticias que siempre acaban pagando los mismos, los pobres, los de abajo, y por debajo de los pobres están las mujeres pobres, que sufren con ensañamiento las miserias entre los de su misma clase.

La historia tiene también sus héroes, héroes locos… o ¿quizá no tanto? Pero justicieros al fin, y sobre todo con su heroína y luchadora incansable, esa que da título y dignidad a la historia.

Mi más sincera enhorabuena a este mago de la pluma.

Que el duende de las letras siga visitándote con asiduidad y así poder disfrutar de tu talento.

Muchas gracias, Paco. Me encanta como «juntas palabras»...


              - Fran Grillo Martín-

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jueves, 11 de noviembre de 2021

El zorro al cuidado del gallinero y el lobo de guardián del rebaño

 

Arnaldo o el zorro al cuidado del gallinero y el lobo de guardián del rebaño

Poco antes de la hora de cenar entró don Quijote en casa de Sancho con cara de pícaro. Sancho al verlo torció el gesto pensando: «si me dices de volver a las andadas, ni borracho».  No obstante, no era esa la intención de la visita del caballero, que tras las buenas noches le espetó a su antiguo escudero:

—Sancho, amigo mío, ¿conoces a Zacarías, el pastor? —Preguntó don Quijote mirando por el rabillo del ojo a Sancho.

—¿No lo he de conocer, si es primo mío? —Contestó Sancho, un tanto perplejo, ante lo absurda que le parecía la pregunta.

—¿Y a Arnaldo Hurtador, lo conoces? —Preguntó, ahora con malicia el caballero.

—Ni me lo miente vuestra merced. Borracho, usurero y ladrón como el que más. Si no está en galeras es porque está protegido por el aún más ladrón y sinvergüenza del corregidor. Precisamente a mi primo le ha robado varias ovejas, y a mí los mejores racimos de mis viñas…

—¿Sabrás que Zacarías es edil del concejo?

—Sí, claro, pero para lo que le sirve. Es honrado y se lleva las tortas que se debería llevar el corregidor…, ¿pero a dónde quiere ir a parar vuestra merced? No me cuadra la casquera que trae vuestra merced sobre mi primo y el tal Arnaldo.

—Ahora te va a cuadrar. El concejo tiene que renovar a los alguaciles, porque los actuales no pueden seguir por ser prevaricadores y cortabolsas que abusan de su puesto para transgredir leyes y apropiarse de haciendas ajenas a cambios de favores…

—Claro, claro, hace ya más de tres años que se sabe y que se lleva diciendo que deberían ser cesados por contravenir las leyes de la Santa Hermandad…

—Amigo Sancho ¿Tú pondrías a Arnaldo de alguacil de la Santa Hermandad?

—Ni borracho. Sería como poner al zorro a cuidar del gallinero o al lobo el rebaño… Si Arnaldo avergüenza hasta a las personas honradas de la cuerda del corregidor.  Hay leales al filimincias del

Corregidor que sin ser honrados lo parecen. No sé qué busca proponiendo a ese delincuente…

—Que queden mal los miembros honrados del concejo y se acusen mutuamente de haber puesto a un zorro a cuidar el gallinero.

—Pero si quien lo propone es el corregidor…

— Pero lo aprueban los representantes de los pastores y de los agricultores, se convierten en cómplices.

—Eso es imposible, ni mi primo Zacarías, ni el bueno de Santos, permitirán tal felonía. No sé cómo es capaz vuestra merced de cavilar tales maldades.

—¿Me creerías si te dijera que me lo acaba de decir el señor bachiller don Sansón Carrasco? ¿Tu primo Zacarías, Santos y  el carpintero Dimas, siendo honrados han llegado a un trato con el corregidor para renovar los alguaciles corruptos de la Santa Hermandad colocando a Arnaldo Hurtador de alguacil?

—Por supuesto que no puedo creer tal cosa.  Mi primo es persona honrada y los otros dos iguales, gracias a ellos sabemos que los alguaciles están podridos. Por eso llevan tres años peleándose con el marqués y el corregidor para cambiar los alguaciles de la Santa Hermandad. Jamás llegarían a un trato con un delincuente para poner a un ladrón a impartir justicia. Ni tapándose la nariz harían tal cosa. Si el corregidor y el marqués no han renovado los alguaciles es porque tienen mucha ciénaga podrida bajo las alfombras de sus palacios. Me ofende vuestra merced solo con insinuarlo, además tiene mayoría, son tres votos contra dos…

—Pues ese es el acuerdo al que han llegado el sinvergüenza del corregidor y el honrado de tu primo…

—No me creo tal cosa, como no me lo diga él, hasta de la palabra de vuestra merced, que nunca miente, dudo. Si eso pasa dejo de beber vino durante un año con sus doce meses, mire si lo tengo claro.

—Pues ya veremos, amigo Sancho, mañana lo que pasa. Más vale que te emborraches esta noche, que como cumplas tu palabra, a partir de mañana verás las cosas más claras que el agua, que ahora ni catas, y que has de beber durante un año.

—Ninguna persona honrada puede con su voto que un delincuente imparta justicia, por mucho que  lo proponga el corregidor y lo avale el marqués. Serían cómplices. Todas las personas decentes se enojarían, ¿no lo ve usted así?

— Así lo veo yo. Pero también veo que cuando sale el sinvergüenza del corregidor a la calle, son más quienes inclinan la cerviz y le besan la mano, que quienes le dicen lo que piensan de él…

— Eso es verdad, y cuando viene el señor marqués de Mangomás, el mayor de los ladrones, todos salen a la calle a gritar ¡Viva el marqués de Mangomás! Pero de eso a votar a un ladrón para que robe más…

— Mañana Zacarías y Santos se tragarán el sapo putrefacto con pellejo incluido y pasado mañana el vino se te volverá vinagre por no beberlo...

—¡Voto a Rus! Eso no ha de pasar. A mi primo, a Santos y a Dimas les sobra dignidad para plegarse a semejante felonía.

—Sí, lo que tú digas, y no te falta razón. O tragan sapo o tragan sapo y encima quedan como indignos por permitir tal cosa, que los ladrones sigan imponiendo su voluntad a pesar de tener ellos mayoría.  Así que tú, amigo Sancho, a beber agua y a dejar que Arnaldo Hurtador, te siga robando las uvas, pero ahora como autoridad competente. Claro, que como vas a estar un año sin probar el vino, tampoco te debería de importar…

—Los sapos no se tragan ni con hambre de semanas, así que ya veremos…

—Amigo Sancho, visto está.

©Paco Arenas a 11 de noviembre de 2021- Día Nacional de la Indignidad

 

miércoles, 20 de octubre de 2021

Hubo un tiempo


Hubo un tiempo en que los frutos de la tierra se ablentaban en las eras y las palabras se murmuraban en silencio con los labios endurecidos y

los ojos pendientes de quien asomaba por las esquinas, como si  las piedras fueran capaces de escuchar  los pensamientos no pronunciados. Entonces no discutíamos de política…

Hubo un tiempo en el cual lo más extraño de otras tierras era el forastero que vendía su mercancía en la plaza, o quizás el mozo del pueblo de al lado que pretendía a una muchacha y se le echaba al pilón del pozo si no pagaba la patente, y si la pagaba también. Los negros eran una cabeza de escayola con una raja en el cogote y los indios morían por miles en televisores en blanco y negro. Entonces no éramos racistas…

 Hubo un tiempo en el que hasta los ateos iban a misa y de rodillas se persignaban como si fueran fervientes creyentes, gritando con entusiasmo al paso de la imagen de madera o escayola y con sus ásperas manos de campesinos llevaban las andas sobre sus «pecadores» hombros. Entonces todos éramos católicos por… ¿La gracia de Dios?

Hubo un tiempo en el cual los besos de los enamorados se daban en las mejillas hasta después de casados. A los críos los traía la cigüeña, algunos primogénitos nacían a los seis, siete u ocho meses del «sí quiero».  Otros por obra del Espíritu Santo, sin conocer varón o tras haber pasado por la sacristía, que esos milagros también sucedían en aquellos tiempos. 

Y, aunque parezca mentira, también hubo un tiempo en el cual los besos se daban en la calle y de rodillas a la mano del cura, con el temor en los ojos y la vista puesta en su otra mano, por si de vuelta llegaba un capón o una hostia, no precisamente consagrada, que también era cosa de aquellos tiempos.

Hubo un tiempo en el que el hombre del saco era la bella durmiente al que ningún chiquillo temía. Pero si alguien decía:«Que vienen los guardias» los chiquillos, y muchos mayores, si podíamos y nos daba tiempo, corríamos a escondernos a nuestra casa. Los guardias también daban hostias como panes, y si te pillaban en los caminos con una cesta de higos de tu higuera, de guindas de tu guindo o de melones de tu melonar, también la leña de tu monte… Por alguna extraña ley que solo ellos conocían, te quitaban los higos, las guindas, los melones y la leña, y si protestabas recibías leña y denuncia. Entonces, la benemérita imponía respeto…, y terror.

Hubo un tiempo en el que las palabras, las penas, las ideas, y hasta el amor se escondían detrás de las puertas…

Hubo un tiempo de poco pan y muchas hostias, no obstante, éramos muy felices en una España, Grande y Libre, por decreto y obligación, y quienes no estaban conformes o no lo creyeran, tenían cuatro caminos: el sumiso silencio, el exilio, la cárcel o el paredón, pero éramos tan felices, gracias a nuestro caudillo y a la gracia de Dios.

Y si un guardia, o alguien de orden, nos preguntaba nuestro nombre, con mucho respeto y pensando cada una de nuestras palabras, contestábamos:

«Paco, perdón señor guardia, Francisco Martínez López para servir a Dios y a usted»

No sé por qué al revisar las fotos que me mandó un paisano, esta inocente foto me ha dictado todo lo anteriormente escrito. Será que estoy más loco de lo que parece o que tal vez, de tanto escuchar al hombre que aparece en la foto, Joaquín el del «Tuerto» me han venido a la mente historias de las que él, con más gracia que yo, contaba.

©Paco Arenas a 20 de octubre de 2021- Autor de Magdalenas sin azúcar

viernes, 24 de septiembre de 2021

Reseña «No fue un bolero de amor» de Miquel Sanchis


 


«No fue un bolero de amor» de Miquel Sanchis (Miki Salval) no es una novela que te lo ponga fácil para hacer una reseña. Siempre se escapa algo que no debes revelar, para que no hacer eso que llaman «spoiler», palabra fea para la que en castellano se debería utilizar la de toda la vida «destripar», aunque pueda sonar macabro: «El destripador de Londres», en mi caso de Pinarejo. Pero, hay que destriparlo un poquito, no queda otro remedio, meterse en las entrañas de la protagonista, aunque duelan las heridas, que duelen y mucho.

Es la misma la protagonista, quien nos muestra, haciendo de tripas corazón, sus entrañas, sus ilusiones de mujer enamorada, y sus primeros encuentros con otra realidad distinta, la que duele. Es tanto lo que duele que, yo que soy muy pacífico, le daría un puñetazo en los mismos cataplines, para como dice mi paisana Rozalén:

« Y dibujé una puerta violeta en la pared

Y al entrar me liberé

Como se despliega la vela de un barco

Desperté en un prado verde muy lejos de aquí

Corrí, grité, reí

Sé lo que no quiero

Ahora estoy a salvo»

Porque realmente, por desgracia, hay muchos monstruos en la cocina, que no paran de gritar y romper todo, hasta la alegría de vivir.  Esta historia debía contarse, y la cuenta maravillosamente Miquel Sanchis, con una sensibilidad extraordinaria que  provoca sentimientos y empatía con todas las mujeres maltratadas.

«No fue un bolero de amor» es un libro que hay que leer y pasarlo de la mano de la protagonista, página por página, abrazándola y abrir las ventanas de nuestros corazones, para que sepa que somos muchos quienes estamos a su lado, en la salud y en la enfermedad…

Paco Arenas

El libro se puede comprar a través del escritor en su página de autor.

Miquel Sanchis-Escritor


jueves, 9 de septiembre de 2021

¿Cuántos hijos tuvo Felipe IV de Habsburgo, rey de España y Portugal?

 

Personajes secundarios que aparecen en mi próxima novela Águeda y el secreto de su mano zurda

 

¿Cuántos hijos tuvo Felipe IV de Habsburgo, rey de España y Portugal?

En teoría entre 30 y 46 hijos, pero solo dejó un heredero: Carlos «el Hechizado», a los que habría que sumar los que tuvo con campesinas cuando iba de caza.

Felipe IV de Austria, era adicto a la caza, los lujos y al sexo anónimo y promiscuo. Nadie puede saber cuántos llegó a tener, a 13 de ellos los declaró legítimos por haberlos tenido con damas de muy alta alcurnia, que terminaron en un convento. También terminó en un convento la actriz María Inés Calderón nació el célebre Don Juan José de Austria, que quiso ser rey y estuvo a punto de provocar una guerra civil, que dejó en el camino a miles de jóvenes campesinos, sin instrucción militar, en el camino.

Aunque tuvo dos esposas, el único heredero varón que sobrevivió fue el enfermizo Carlos II, hijo de su sobrina carnal Mariana de Austria.

Felipe IV fue un Rey despreocupado, solo pensaba en los placeres de la carne y la caza, delegó en válidos el gobierno como el Conde Duque de Olivares, que ejerció el máximo poder hasta 1643. Mientras el rey se dedicaba a la caza y a las correrías nocturnas por Madrid.

Entre sus amantes se encontraban todo tipo de mujeres de clase y condición, desde cortesanas de la Corte, hasta prostitutas, casadas, viudas, monjas o doncellas, no importaba. Cuando iba de caza, los nobles del lugar le aprovisionaban de doncellas para su deleite, los hijos que tuvo de esas relaciones, nunca se contabilizaron, eran campesinas que sabían que lo mejor era callar. Si estaban casadas pasaban a tener el apellido del marido, si eran doncellas, pasaban a ser «hijos de la tierra», que era como se inscribían a los hijos nacidos de padres desconocidos.

El próximo personaje, al cual se hace referencia en la novela es  un «hijo de la tierra», fue don Juan José de Austria, que quiso emular a otro ilustre bastardo quitándose el segundo nombre.  Fue hijo, como ya he dicho, de la actriz María Inés Calderón, cuando esta tenía tan solo 18 años.

@Paco Arenas

sábado, 7 de agosto de 2021

Entrevista realizada por Carlos Medel para el grupo literario Escritores - Libros - Lectores.

 


ENTREVISTA CON UN LIBRO UN AUTOR ....

Autor: Paco Arenas (Paco Martínez López)

Libros: «Magdalenas sin azúcar» y «Los manuscritos de Teresa Panza»

Entrevistador: Carlos Medel - grupo literario  Escritores - Libros - Lectores

 

Carlos Medel

BIENVENIDO Y MUCHAS GRACIAS POR LA OPORTUNIDAD QUE ME DAS A MÍ Y AL GRUPO DE ESCRITORES LIBROS LECTORES.

 

Paco Arenas

Muchas gracias Carlos a ti y a todos los lectores, por la oportunidad que me das de dar a conocer mi trabajo.

 

Carlos Medel

¿CÓMO SURGIÓ SU INTERÉS POR LA LITERATURA? ¿ERA LO QUE QUERÍAS HACER DE NIÑO?

 

Paco Arenas

Mi padre, algunos de sus amigos y una hermana, eran grandes narradores orales, capaces de contar historias fantásticas. También mi primera maestra. Aunque creo que lo más decisivo fue, que con ocho años, tras la muerte de mi padre, al trasladarme a Ibiza y no tener plaza escolar, leía mucho y no siempre tenía dinero para comprar tebeos, así que me escribía los cuentos que después fingía no conocer. Con once años, ya creía que sería escritor. Después, vi que no era tan fácil.

 

Carlos Medel

¿ESTÁS CASADO, TIENES HIJOS?

 

Paco Arenas

Sí, estoy casado y tengo un hijo y una hija.

 

Carlos Medel

¿HAY COSAS DE LAS QUE NUNCA HABLAS? ¿POR QUÉ?

 

Paco Arenas

Sé que los escritores suelen evitar hablar de determinados asuntos, yo, por el contrario, siempre hablo de todo, en ocasiones más de la cuenta, lo cual puede provocar que determinados lectores se alejen. No hace mucho un escritor me dijo que estaba dispuesto a renunciar a todo si lo llamaba una gran editorial, yo le dije que eso sería prostituir su pluma.

El escritor, debe ser fiel, primero así mismo, después a sus lectores, sin importarle si molesta con sus opiniones. Los escritores no deben ser juzgados por sus opiniones, sino por su obra. No tengo tabúes de ningún tipo, además lo hago de manera bastante abierta sobre cualquier tema, sobre las enfermedades sociales, como la homofobia, el machismo, el racismo y la xenofobia, la ambición de los poderosos, la corrupción de las instituciones, de las mafias energéticas…

No hay ningún tema sobre el que no hable, no suelo tener pelos en la lengua. Pero también hablo de los grandes logros de la humanidad, del amor, y esos seres humanos dispuestos a cambiar el mundo para hacerlo más justo y habitable.

 

Carlos Medel

¿QUÉ PIENSA TU FAMILIA SOBRE EL OFICIO DE LA ESCRITURA?

 

Paco Arenas

 

Siempre me he sentido apoyado, en la juventud por mi madre, y después por mi esposa e hijos. La escritura fue mi tabla de salvación, tras ser despedido con 55 años, gracias a una nefasta reforma laboral, todavía vigente en España, que desahució laboralmente a los mayores de 50 años, y transformó en mano de obra barata, semi esclava o carne de exilio económico a la juventud más preparada de la historia de España.

Carlos Medel

¿QUIÉN ES EN REALIDAD Paco Arenas?

 

Paco Arenas

Suelo decir que sigo siendo aquel niño campesino, orgulloso de sus raíces, que nunca aprendió a labrar. También, por supuesto, un soñador que intenta a través de sus renglones torcidos disfrutar escribiendo y si es posible, que otros disfruten leyéndolo.

También, un luchador de teclado en ristre y lápiz en el bolsillo, porque nunca se sabe dónde tendrás que enfrentarte a los gigantes molinos de la injusticia social, o al reto de escribir.

 

Carlos Medel

SUPONGO QUE TU FAMILIA VIVE EN ESPAÑA. ¿PUEDES CONTARNOS SOBRE TU VIDA FAMILIAR CON TU MADRE Y TU PADRE, TU INFANCIA…

 

Paco Arenas

 

Sí, mi familia siempre ha vivido y vive en España. Mi vida familiar, es bastante convencional.

Mi infancia, fue en principio la de un niño campesino, que nació contra todo pronóstico cuando mi padre sobrepasaba los cincuenta y mi madre los rondaba, un matrimonio con siete hijos al que se sumaba un octavo, después de casi once de no tener hijos.

Fue una infancia humilde, pero feliz. Con la muerte de mi padre, antes de cumplir los ocho años, se complicó todo. Para mí fue algo traumático; no obstante, fui feliz, tenía mucho tiempo para mí, no iba a la escuela, porque no había plaza para todos los que llegamos a Ibiza, así que iba unas horas al día a repaso, y podía leer mucho, jugar mucho y hasta trabajar.

 

Carlos Medel

¿POR QUÉ TUS PADRES TE PUSIERON ESTE NOMBRE? Paco

 

Paco Arenas

Una tía, a la cual no conocí, murió pocos meses antes de mi nacimiento, se llamaba Francisca, y pensaron que el mejor nombre debía ser Paco, nunca Francisco, por eso soy Paco de nacimiento.

 

Carlos Medel

APARTE DE ESCRIBIR, ¿CUÁLES SON SUS PASIONES?

 

Paco Arenas

Leer y viajar. También me gusta mucho el cine de humor y al que yo llamo serio, el que te hace pensar y cuestionar el mundo. Nunca veo películas de terror, ni del Oeste, ni por supuesto violentas. Soy más de cine europeo, argentino o español, también algo de americano, pero menos.

 

Carlos Medel

¿QUE CARRERA ESTUDIO?

 

Paco Arenas

Interesante pregunta, la respuesta no existe. No estudié ninguna carrera, apenas fui a la escuela, pisé la Universidad por primera vez a los 57 años, y fue como ponente. Mi carrera fue subir maletas o servir copas en hoteles, trabajar de albañil…

Lo más parecido a una carrera, las que echaba delante de la policía en los últimos años de la dictadura, ya con el huido, Juan Carlos I, en el trono.

 

Carlos Medel

TIENE MUCHAS ACTIVIDADES, ¿CUÁL ES LA MÁS IMPORTANTE PARA USTED?

 

Paco Arenas

Disfrutar de la familia, leer, escribir y viajar…

 

Carlos Medel

¿RECUERDAS EL PRIMER LIBRO QUE LEISTES?

 

Paco Arenas

Las aventuras de Tom Sawyer, Un yanqui en la Corte del rey Arturo, todos los libros de Julio Verne, y tebeos de la época, Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Carpanta, esos ilustrados. Mi primer libro serio, sin dibujos, Cuentos de la Alhambra, Los miserables, El conde de Montecristo….

 

Carlos Medel

 

¿DE DÓNDE VIENE TU AFICIÓN A LA LITERATURA Y AL VICIO DE JUNTAR LETRAS?

 

Paco Arenas

Lo dicho anteriormente, el año que estuve sin ir a la escuela, de los ocho a los nueve años, tenía mucho tiempo para leer y hasta para inventarme mis propios cuentos, descubrí que escribir era casi tan apasionante como leer.

 

Carlos Medel

¿CUÁNDO EMPEZASTES A ESCRIBIR?

 

Paco Arenas

A los ocho años, sin pretensiones, a los diecisiete, soñando ser escritor.

 

Carlos Medel

¿QUÉ GÉNERO LITERARIO ESCRIBES Y QUÉ OTRO GÉNERO TE GUSTARÍA ESCRIBIR?

 

Paco Arenas

Suelo escribir novela histórica, costumbrista, con todos los ingredientes de la vida, erotismo, drama y humor. Me gustaría ser capaz de escribir fantasía o infantil, pero cuando leo cosas de dragones, y brujas, no me lo creo, necesito creérmelo. He leído algún libro de Harry Potter, y he visto con mis hijos la saga. Son muy buenos, pero yo no sería capaz de escribirlos, necesito sentir lo que escribo. En ocasiones me atrevo con la poesía, me haría ilusión sentirme poeta, hay gente que dice que lo soy, pero reconozco que me siento mucho más cómodo con la prosa.

 

Carlos Medel

¿PLANIFICAS LAS HISTORIAS AL DETALLE ANTES DE ESCRIBIRLAS O LAS DEJAS SURGIR SOBRE LA MARCHA?

 

Paco Arenas

Creo que más o menos todos las planificamos. Primero te haces una idea en la cabeza, realizas un esquema y luego las historias crecen entre tus dedos, los personajes comienzan a vivir, a ser ellos. Las historias se rebelan y se desarrollan dando un resultado que nada tenía que ver con lo planeado.

 

Carlos Medel

¿CUÁNTO DURA TU PROCESO DE DOCUMENTACIÓN?

 

Paco Arenas

Es constante, por suerte tenemos a nuestra disposición la biblioteca más importante de la historia, además de los libros físicos, internet.

 

Carlos Medel

¿QUÉ PERIODO HISTÓRICO TE RESULTA MÁS INSPIRADOR?

 

Paco Arenas

Siglos XVII, XIX, XX y la cotidiana realidad actual.

 

Carlos Medel

¿DE DÓNDE SALIÓ LA IDEA PARA TUS NOVELAS? «Magdalenas sin azúcar» y «Los manuscritos de Teresa Panza»

 

Paco Arenas

«Magdalenas sin azúcar»

Magdalenas sin azúcar surge de historias personales y de mucha gente. Algunas narradas por mi madre y otras narradas por amigos y personas que vivieron aquel periodo gris de la historia de España. También la historia de Gascas, un pueblo anegado bajo las aguas del pantano de Alarcón, cuyos habitantes eran oriundos de la Gascuña.

 

«Los manuscritos de Teresa Panza»

 

Los manuscritos de Teresa Panza surgieron después de bajar a una cueva y encontrarme una virgen de mármol, papeles y alguna cosa más y de mi pasión por Cervantes. Podría decirse que fue mi primer proyecto serio de novela, tendría dieciséis o diecisiete años, la publiqué a los 55.

 

Carlos Medel

¿QUÉ TE GUSTA MÁS DEL PROCESO DE ESCRITURA EN UNA OBRA?

 

Paco Arenas

Escribir, escribir, escribir dejando fluir lo que sale por los dedos, pero también, lo mucho que aprendo buscando información.

 

Carlos Medel

¿CUÁL FUE TU MEJOR ENCUENTRO LITERARIO?

 

Paco Arenas

Disfruto mucho en las presentaciones de mis libros y de los libros de amigos escritores, es algo que me resulta muy emocionante. Sin duda, la presentación de mi primera novela, Los manuscritos de Teresa Panza, con la sala abarrotada con más de cien personas.

 

Carlos Medel

¿CÓMO ELEGISTE TU EDITORIAL?

 

Paco Arenas

De casualidad, gané un premio literario, mandé el manuscrito y…

Después opté por la autoedición, como Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como. Estaría abierto a grandes editoriales, pero como eso es casi imposible, (aunque si supieran los ejemplares que van vendidos de Magdalenas sin azúcar, cambiarían de opinión). Prefiero ser mi propio editor.

 

Carlos Medel

¿PODRÍAS DESCRIBIR SU PRIMER ENCUENTRO CON SU PRIMER EDITOR?

 

Paco Arenas

El primero fue el día del premio, el segundo, telefónico, en plenas Fallas, el día de San José, en Valencia, me llamó diciéndome que acababa de leer mi novela y que le había entusiasmado y a mí me temblaban las piernas por la emoción.

 

Carlos Medel

¿CÓMO TE HACES NOTAR HOY EN UN MUNDO EDITORIAL TAN SOBRESATURADO?

Paco Arenas

No me hago notar, salvo algo en Facebook, creo que eso es cosa de los lectores, si les gusta tu novela son ellos quienes te dan a conocer. Los lectores son los jueces supremos, ellos deciden cerrar o abrir caminos.

 

Carlos Medel

¿TIENES ALGÚN AUTOR FAVORITO, ALGUIEN A QUIEN TENGAS COMO REFERENTE?

 

Paco Arenas

Varios: Cervantes, Fernando de Rojas, Benito Pérez Galdós, Dulce Chacón, Gabriel García Márquez, también muchos actuales, especialmente autoeditados o noveles.

 

Carlos Medel

¿UN AUTOR EN PARTICULAR QUE TE INSPIRÓ O SÍMPLEMENTE TE HIZO QUERER ESCRIBIR?

Paco Arenas

Cervantes

 

Carlos Medel

¿QUÉ CONSEJO DARÍAS A NUESTROS LECTORES QUE SUEÑAN CON SER ESCRITORES?

 

Paco Arenas

Que lean mucho y disfruten de cada página que lean, y sufran y vivan cada gota de tinta que derramen sobre el folio.

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES LA MEJOR EXPERIENCIA QUE HAS TENIDO HASTA EL MOMENTO CON UN LECTOR?

 

Paco Arenas

Han sido muchas experiencias. Tal vez, por poner un ejemplo, en la feria del libro de Torrent, cuando un niño de 14 años se enamoró de Los manuscritos de Teresa Panza, y al año siguiente me dijo que le había entusiasmado y quería llevarse Magdalenas sin azúcar, y cuando le dije que no era libro para su edad, su padre me contestó, «en la televisión ven cosas peores de las que puedan encontrar en tus libros».

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES EL MEJOR CONSEJO QUE TE HAN DADO COMO ESCRITOR?

 

Paco Arenas

Que no tenga miedo y que siga escribiendo.

 

Carlos Medel

¿DÓNDE ESCRIBES? ¿EN QUÉ MOMENTO DEL DÍA? ¿CUÁNTO TIEMPO DEDICAS A ESCRIBIR?

 

Paco Arenas

Casi siempre en soledad, en la buhardilla, me gusta a primera hora de la mañana y a última de la noche. No tengo tiempo fijo, días de varias horas, y días de nada. Tengo que disfrutar escribiendo.

 

Carlos Medel

¿CÓMO DEFINIRÍAS TU FORMA DE TRABAJAR Y QUÉ CRITERIOS SIGUES A LA HORA DE AFRONTAR UN NUEVO PROYECTO?

 

Paco Arenas

Soy de mente dispersa, emprendo varias cosas al mismo tiempo, tanto para leer como para escribir y salto de un proyecto a otro dependiendo del día. Se podría decir que soy anárquico y desordenado durante el proceso creativo. Solo cuando está terminado y toca hacer nudos y tejer los flecos sueltos, entonces me centro con los cinco sentidos.

 

Carlos Medel

CREO QUE PARA ESCRIBIR SOBRE LA HISTORIA DE LA VIDA DE ALGUNOS PERSONAJES DEL PASADO O DEL PRESENTE, SOBRE SUS MENTALIDADES, SUS PENAS Y SUS ALEGRÍAS, Y ENTRAR EN SUS PENSAMIENTOS MÁS ÍNTIMOS, ES NECESARIO HABER ESTUDIADO MUCHO........

¿QUÉ APRENDIÓ COMO ESTUDIANTE, EN QUÉ UNIVERSIDADES?

 

Paco Arenas

Supongo que sí, leer es estudiar, el trasiego de la vida es estudiar, las personas vamos acumulando experiencias y aprendiendo lecciones de todo lo que vivimos o hacemos.

Como estudiante poco, apenas tuve oportunidad de ir a la escuela, antes de cambiar los dientes ya estaba trabajando, pertenezco a esa generación del franquismo que no tuvo acceso a la cultura. Siempre tuve claro que debía luchar para que a ninguna otra generación le volviera a ocurrir lo mismo. Es la razón por la que me formé en mis escasas horas libres.

 

Carlos Medel

¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE HA COSTADO ESCRIBIR?

 

Paco Arenas

Caricias rotas, mi novela sobre la violencia machista. Resulta muy duro documentarse sobre ese tema, aunque mucho más dura la realidad de las mujeres que la sufren.

 

Carlos Medel

EN SUS LIBROS «Magdalenas sin azúcar» y «Los manuscritos de Teresa Panza» ¿CÓMO HIZO PARA OBTENER TANTOS DETALLES SOBRE LOS PROTAGONISTAS Y TODA LA INFORMACIÓN HISTÓRICA DE ESTE PERÍODO? ¿CUÁLES FUERON SUS FUENTES DE DOCUMENTACIÓN?

 

Paco Arenas

Magdalenas sin azúcar, fue como si me la estuvieran narrando los protagonistas, es una novela de recuerdos de muchas personas. Yo me limité a darles la voz de lo que ellos antes me contaron, unir varias historias en una sola, en lugar de hacer un libro de relatos.

Con Los manuscritos de Teresa Panza, cuando escribí la primera parte (17 años), era un retrato de mí mismo, de mi rebeldía ante la imposibilidad de poder estudiar, eso sí con mucho humor. Y la documentación, lo mucho que había leído El Quijote.

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES EL MEJOR RECUERDO DE SU CARRERA?

 

Paco Arenas

El mejor y el peor, cuando con 26 años recibí una carta diciéndome que mi novela «Réquiem por una noche de amor», había sido seleccionada y que era candidata para el Premio Nadal. Al ver que no gané, mandé yo una carta diciéndoles que ya que había sido seleccionada, que estaba dispuesto a publicarla con ellos. La respuesta fue devolver los dos manuscritos sin una palabra. Decidí no volver a escribir nunca más. Y así lo hice, hasta que con 55 años me despidieron con la bendición de la reforma laboral.

 

Carlos Medel

UN VIDEO O UNA CANCIÓN QUE TE INSPIRE.

 

Paco Arenas

Esto no es una canción y Papá cuéntame otra vez…

 

Carlos Medel

¿QUIÉNES SON TUS COMPOSITORES O MÚSICOS FAVORITOS?

 

Paco Arenas

Vivaldi, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Pablo Milanés, Víctor Jara, Ismael Serrano…

 

Carlos Medel

¿TE GUSTA EL CINE? ¿CUÁL ES TU PELÍCULA FAVORITA? ¿Y QUÉ ACTOR O ACTRIZ?

 

Paco Arenas

• Sí, mucho.

• La vida es bella.

• No sabría decir, tal vez Paco Rabal.

 

Carlos Medel

¿ERES SENSIBLE A LA CRÍTICA LITERARIA? ¿QUÉ PIENSAS DEL TRATAMIENTO QUE TE RESERVA GENERALMENTE?

 

Paco Arenas

Por supuesto, pero tengo muy claro que es algo lógico recibir alguna crítica negativa. Normalmente los lectores  me tratan bastante bien.

 

Carlos Medel

¿QUÉ SIENTES ANTES DEL LANZAMIENTO DE UNA NOVELA? ¿MIEDO, ALEGRÍA? ¿Y DESPUÉS?

 

Paco Arenas

Muchos nervios, algo de miedo y mucha ilusión.

 

Carlos Medel

SI FUERAS: UNA FRUTA, UNA FLOR, UN ANIMAL, UN PAISAJE, UN PAÍS… ¿SERÍAS?

 

Paco Arenas

• Naranja

• Clavel

• Burro, un animal muy inteligente, tozudo y trabajador.

• Castilla en primavera.

• España.

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES TU PALABRA FAVORITA?

Paco Arenas

A pesar de lo prostituida que está últimamente: LIBERTAD.

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES LA PALABRA QUE ODIAS?

 

Paco Arenas

Palabra no, odio la intolerancia.

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES TU COMIDA FAVORITA?

 

Paco Arenas

Huevos fritos con patatas, en serio, los potajes de mi madre.

 

Carlos Medel

¿CUAL ES EL TRABAJO QUE NO LE HUBIERA GUSTADO HACER?

 

Paco Arenas

He hecho de casi todo, de todos he aprendido algo.

 

Carlos Medel

SI TUVIERAS LA OPORTUNIDAD DE REVIVIR TU INFANCIA ¿CÓMO LA VIVIRÍAS?

 

Paco Arenas

Me gustaría no haber perdido a mi padre. No haber nacido en una dictadura y haber ido a la escuela todos los años que debe ir un niño, ir al instituto y a la Universidad, algo que en aquellos tiempos la dictadura nos negó a muchos.

 

Carlos Medel

¿QUÉ OPINA DE LA EPIDEMIA DEL VIRUS COVID 19 QUE HA AFECTADO A TODO EL PLANETA?

 

Paco Arenas

Que somos mucho más vulnerables de lo que creíamos, y que en estamos en un mundo global, en el cual un virus puede llegar a las aldeas más recónditas de África o el Amazonas, deberíamos buscar soluciones globales, también para las personas que viven en esos lugares.

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES SU SUEÑO?

 

Paco Arenas

Podría decir que escribir una gran novela que me diera fama. Mentiría, aunque me gustaría escribir buenas novelas. No obstante, no me importa la fama. Mi sueño principal es colectivo y muy plural, que entre todos hagamos un mundo más justo, igualitario y sostenible. De seguir así, nadie leerá lo que escribimos.

 

Carlos Medel

SI TUVIERAS UN MENSAJE QUE DEJAR A LA HUMANIDAD; ¿CUÁL SERÍA?

 

Paco Arenas

No soy nadie, ni lo suficiente inteligente como para dejar mensajes, no obstante, en cierto modo lo acabo de decir, tenemos un solo planeta, hay recursos para todos y, sin embargo, una pequeña parte del planeta consume y derrocha el doble de recursos necesarios para todos. Mientras que una parte tira la comida a la basura, otra muere de hambre, incluso en el primer mundo. El 1% de los más ricos del planeta acapara el 82% de la riqueza del planeta, y 85 personas más que la mitad más pobre. También se van a morir. No irán al cielo, porque no existe, pero son responsables de que millones de personas vivan en el infierno. Creo que el mundo debería ir hacia un gobierno u organización universal, que gestione y distribuya los recursos y las riquezas…

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES EL LIBRO QUE ESTÁS LEYENDO AHORA?

 

Paco Arenas

Desde que recuperé hace unas semanas la posibilidad de volver a leer, estoy leyendo libros de escritores amigos, escritores independientes que en nada tienen que envidiar a escritores consagrados.

 

Carlos Medel

¿CUÁL ES TU OPINIÓN REFERENTE AL PANORAMA ACTUAL DE LA LITERATURA EN NUESTRO PAÍS? ¿PIENSAS QUE TANTO LAS EDITORIALES COMO EL PÚBLICO ESTÁN DÁNDOLE POR FIN LA IMPORTANCIA QUE SE MERECE A LOS AUTORES PATRIOS O, POR EL CONTRARIO, SIGUEN SIENDO UN TANTO MARGINADOS EN FAVOR DE LOS EXTRANJEROS?

 

Paco Arenas

No lo sé, creo que los autores españoles no estamos marginados por el hecho de serlo, ni por lectores, ni por editoriales, en general. Otra cosa son las grandes editoriales, que son un negocio y como tal trabajan, se centran en autores que saben que les producirán muchos beneficios, la nacionalidad o el talento les es indiferente. Como ya he dicho, hay grandes autores independientes y autopublicados excepcionales, que en las grandes editoriales venderían millones de ejemplares.

 

Carlos Medel

HÁBLANOS DE TU LIBRO «Magdalenas sin azúcar»

 

Paco Arenas

Magdalenas sin azúcar, me quedo con las palabras del catedrático don Jaime Flores, es una gran metáfora sobre el amor y la libertad. Es también una deuda pendiente que tenía con las personas que me contaron sus historias. También con el pueblo de Gascas, al que espero pronto, con una nueva novela, devolver, al menos una parte de lo que he recibido.

Es la historia vista desde el interior de personas que a pesar de los avatares nunca pierden la esperanza y la capacidad de amar y de luchar, algo tan difícil en aquellos tiempos grises de la dictadura. Un canto a la esperanza.

 

Carlos Medel

¿QUIÉN ES MARÍA Y QUIÉN ES CLARA SIN OLVIDAR A FELIPE?

 

Paco Arenas

María es una maestra de las misiones pedagógicas, una persona con principios e ideales sólidos que ve que nada es tan sólido y firme como ella pensaba.

Clara es una muchacha, casi una niña, que termina sola y se agarra a la persona que le ofrece cariño de manera desinteresada. Su aspecto frágil e infantil engaña, es el personaje más fuerte, junto con su hija Antonia, de la novela. Ambas, siendo personajes secundarios, sobrepasan al resto en muchos pasajes de la historia.

Felipe, es el hijo de un terrateniente, un adolescente rebelde, al que lo predestinan para sacerdote, y eso lo hace más rebelde si cabe. Al mismo tiempo, es una persona muy tierna, un poeta de la vida capaz de olvidar todo por amor.

Junto a estos tres personajes, hay dos personajes que juegan un importante papel, Antonia y Miguel, ella es hija de Clara y Miguel de María y Felipe.

 

Carlos Medel

¿QUÉ TE APASIONA MÁS EN LA VIDA Y POR QUÉ?

 

Paco Arenas

La vida, los viajes, la gente que lucha por un mundo más justo y solidario, la lectura y la escritura y muchas más cosas.

 

Carlos Medel

¿SUS PASIONES LE HAN AYUDADO A ESCRIBIR ESTAS MAGNÍFICAS NOVELAS?

 

Paco Arenas

Todos necesitamos combustible para echar al motor de la escritura, la pasión y el disfrutar de la lectura y del estudio de la historia, junto con las vivencias, ese es mi combustible.

 

Carlos Medel

¿POR QUÉ ESE TÍTULO? «Magdalenas sin azúcar»

 

Paco Arenas

Todo en la novela esconde metáforas poéticas, también el título. Es el lector quien lo debe averiguar.

 

Carlos Medel

¿SUS NOVELAS «Magdalenas sin azúcar» SON OBRAS DE FICCIÓN O DE HISTORIA?

 

Paco Arenas

Hay mucha historia, está basada en hechos reales, pero por supuesto mucha ficción y muchos personajes enmascarados, incluso producto de la mezcla de varias personas reales, por poner un ejemplo, el personaje principal masculino, Felipe, es la mezcla de mi abuelo materno, de mi padre, el hombre que cantaba mal, pero mucho para compensar, y del padre de un amigo.

 

Carlos Medel

¿CÓMO SE LLAMA EL PUEBLECITO MANCHEGO DE SU NOVELA? LOS MANUSCRITOS DE TERESA PANZA.

 

Paco Arenas

Pinarejo, un pueblo del sur de Castilla.

 

Carlos Medel

¿VIAJÓ EN ESTE PEQUEÑO PUEBLO MANCHEGO PARA ESCRIBIR ESTA NOVELA?: «LOS MANUSCRITOS DE TERESA PANZA.»

 

Paco Arenas

Los manuscritos de Teresa Panza, nacen en Pinarejo, como ya he dicho antes, tras bajar a una cueva y descubrir una virgen de mármol del tamaño de un cencerro. Es el pueblo donde nací y en el cual me inspiro para casi todo lo que escribo. Es el pueblo donde nací.

 

Carlos Medel

¿CUÁLES SON LOS TEMAS CENTRALES DE SU NOVELA? «Magdalenas sin azúcar»

 

Paco Arenas

El amor y la libertad, junto con la esperanza, la lucha por salir de una cárcel de barrotes invisibles, donde hasta las paredes oyen...

 

Carlos Medel

¿SON REALES LOS PERSONAJES DE TU NOVELA? «Magdalenas sin azúcar»

 

Paco Arenas

Están inspirados en personas de carne y hueso que me regalaron sus historias.

 

Carlos Medel

¿EN QUÉ PERSONAJES DE ESTA NOVELA «LOS MANUSCRITOS DE TERESA PANZA» PODRÍAMOS ENCONTRARTE? ¿Y EN QUÉ LUGAR DEL TIEMPO?

 

Paco Arenas

En la propia Teresa Panza, yo soy esa muchacha que intenta por todos los medios aprender a leer y a escribir a la que se le niega tal posibilidad; aunque yo no tuve la suerte de que fuese el mismo Cervantes quien me enseñase a leer y escribir, aprendí en los libros que leía y después, a lo largo de mi vida, me relacione con maestros que me han ido enseñando mucho, uno de ellos el catedrático de literatura don Jaime Flores Flores, «el Quijote boricua», mi Cervantes particular, el cual me ha enseñado mucho. Sigo aprendiendo mucho gracias a la generosidad de muchas personas dispuestas a enseñar a este campesino que nunca aprendió a labrar.

 

Carlos Medel

EN POCAS PALABRAS, ¿PUEDES CONTARNOS EL RESUMEN DE ESTA NOVELA «Magdalenas sin azúcar» SIN DESVELAR EL CONTENIDO? POR SUPUESTO.

 

Paco Arenas

La historia de España vista por los ojos de una mujer, desde el punto de vista del mundo rural. Una metáfora que busca demostrar que los sucedáneos son solo eso, sucedáneos, sean del café o de la Libertad.

 

Carlos Medel

¿SI DIOS EXISTE, QUÉ TE GUSTARÍA QUE TE DIJERA DESPUÉS DE TU MUERTE?

 

Paco Arenas

Creo, que más que Él me dijera, debería escucharme, no a mí, que no soy nadie, sino el grito desesperado de los pobres del mundo a lo largo de la historia de la humanidad. La sordera le dura mucho.

Si Dios existe y es todo poderoso, debería escuchar a los sedientos y hambrientos de pan y de justicia, sin necesidad de que lo pidieran.

A mí la vida me ha tratado bien, he nadado casi siempre contra corriente. A estas alturas estoy llegando a la orilla de la vida, no temo a la muerte, ni espero que Dios me mande al cielo o al infierno. Me conformo con que las personas que me conocieron tengan, más o menos claro, que viviendo equivocado o no, casi siempre intenté ser una persona que buscó un mundo más justo y solidario.

 

Carlos Medel

¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

 

Paco Arenas

Ha sido muy completa la entrevista.

 

Carlos Medel

¿ALGÚN OTRO PROYECTO EN PREPARACIÓN?

 

Paco Arenas

Tengo una novela para publicar pronto, tres novelas y dos libros de relatos terminados, a falta de corrección. Y mi próximo proyecto, con el que ya comenzado, la deuda que tengo pendiente con los descendientes de Gascas.

 

Carlos Medel

¿TE GUSTARÍA TERMINAR ESTA ENTREVISTA CON ALGO ESPECIAL?

 

Paco Arenas

He hablado de casi todo, tal vez a todos que lean, y si piensan que tienen algo que decir, que escriban, sin miedo.

 

Carlos Medel

Y, POR ÚLTIMO, UNAS PALABRAS PARA TODOS TUS LECTORES

Paco Arenas

Muy agradecido a todos por hacerme sentir que este campesino que nunca aprendió a labrar es capaz de provocar emociones en vuestros corazones con sus renglones torcidos.

Carlos Medel

DEJAMOS QUE LOS LECTORES DESCUBRAN ESTOS MAGNÍFICOS LIBROS. MUCHAS GRACIAS POR ESTA ENTREVISTA

 

Paco Arenas

Muchas gracias a ti, Carlos.

 

Carlos Medel Aranza- administrador del grupo literario  Escritores - Libros - Lectores

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El 02/08/2021


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