Llegará
el día de dulce miel en los labios.
Entonces, solo entonces,
rebosarán
de la alegría esos mismos labios
que saborearon la amargura de la derrota.
Resplandecerá la esperanza en aquellos ojos
que
lloraron lágrimas de sangre,
y
saben que la larga espera.
Los
viejos corazones
recobraran la esperanza perdida,
de quienes la perdieron antaño.
Corazones que saben
que el tiempo muta la
alegría
en interminable angustia,
cuando se vive sólo de recuerdos.
Fueron tantos quienes murieron
esperando la llegada de
la primavera...
Y, sin embargo,
ya nadie se acuerda de
ellos.
No,
no los olvidéis,
a esos que lucharon y perdieron.
No olvidéis a aquellos que esperan,
con sus cuencas vacías,
ser
enterrados con dignidad.
Recordad a aquellos hombres y mujeres de acero,
como el Puente de San Pablo,
que
todavía esperan
desde
pérdidas fosas comunes,
a que sus sumisos nietos,
vayan
a desenterrarlos.
Recordad,
que todavía están allí,
esperando.
Recordad
que el ladrón,
siempre
es ladrón.
Y el
tirano,
aunque lo suban a los altares,
siempre
será tirano.
El
ladrón morirá ladrón,
el
tirano y el ladrón
con sus herencias ensangrentadas
las
disfrutan sus herederos,
las
sufren sus víctimas.
“Ahora
no toca,
que
no está de moda.”
No seáis
tan imbéciles de creerles.
Son traidores de pesebre,
que
piensan en la cebada
que
reciben en pago a sus engaños.
Sabed
que la dignidad no tiene precio,
sólo
la cobardía… y de eso,
aunque
legítima…
no estamos hablando.
Por tanto:
¡Viva
la República!
©Paco Arenas.
Gracias Paco por tus letras hechas de sentimientos, en esta ocasión me quedo con estas:
ResponderEliminarRecordad a aquellos hombres y mujeres de acero,
como el Puente de San Pablo,
que todavía esperan
desde pérdidas fosas comunes,
a que sus sumisos nietos,
vayan a desenterrarlos.
Recordad, que todavía están allí,
esperando.
Todo lo que podamos hacer por ellas y ellos no es gratitud es ¡¡¡deuda!!!
Muchas gracias Antonio. Estoy de acuerdo contigo. Se lo debemos a ellos y la mejor forma de pagárselo en luchando por sus ideales que son los nuestros.
EliminarUn abrazo.