El tendido grita,
la plaza entera
espera tu salida,
cuervos sedientos de
sangre
cual alimañas
carroñeras
engalanados desde sus
palcos levadizos
babean de placer,
anticipándose a tu
muerte segura.
Arañas la arena que
pisas,
buscando la huida de
la tortura.
Sabes, que has sido
condenado a morir,
No hay igualdad en la
batalla:
¡Miserables!
Juegan con ventaja,
con engaños
traicioneros,
saborean cada gota de
tu sangre
como vampiros miserables,
vitorean tu padecer,
hacen de tu sufrir,
su fiesta.
Tus ojos, quemados
con cera hirviendo,
no distinguen el
bulto del enemigo.
¿Qué más da?
Si pierdes ante el
engaño,
¡Mueres!
Si ganas…
¡Mueres!
©Paco Arenas
No hay comentarios:
Publicar un comentario