Miles de esperanzas muertas regresan al asfalto
buscando creer en buitres carroñeros,
que hablan de desiertos floridos de esperanza,
de sinfonías de lluvias vigorizantes
a la salida de túneles sin salida.
Septiembre. ¡Oh septiembre!
Obreros mal pagados,
besan la mano del
patrón que les explota,
hay frío en su frente
y sumisión en sus ojos.
Empieza a llorar la dignidad violada.