|
Foto: Fran Grillo Martín |
Recordando
el momento en que terminé la lectura de Magdalenas sin azúcar, de Paco Arenas.
Una lectura más que recomendable. Para mí, de esas lecturas que dejan huella.
Mis impresiones después de leerla...
Ha
sido un abanico de emociones las vividas durante la lectura.
Desde
el comienzo, esas para mí sublimes tres primeras páginas que te atrapan y ya no
te dejan escapar, hasta que no llegas al final. Un libro para llorar, para
reír, para sufrir, para amar... Un libro Para APRENDER...
He
podido sentir el polvo del camino, la angustia y el sufrimiento...el amor.
Toda
ella es un grito a la libertad, a la fraternidad, a la solidaridad. Un homenaje
a todas esas mujeres valientes que sólo por el hecho de serlo sufrieron más el
horror, si cabe, en todas sus formas posibles.
Un
canto al amor, en todas y cada una de sus expresiones.
Tiene
también un componente pedagógico importantísimo, en este país en el que la
memoria histórica es censurada y silenciada por la mayoría de sus gobernantes.
Un
libro de esos que te llenan, los disfrutas a la vez que los sufres. Un libro
que te muestra la vida tal y como la vivieron y sufrieron tantas y tantas
personas de aquellos años. Un libro que te retuerce el alma. Un libro que te
recuerda que las cosas no caen del cielo, que hay que luchar cada día, nada es
eterno y lo que hoy tienes, lo puedes perder casi sin darte cuenta. Un
libro para viajar, viajar por esa historia de España que no nos cuentan y han
conseguido silenciar.
¿Quién
llevará flores a los muertos, si están bajo las aguas del pantano?
Magdalenas
sin azúcar es la historia de aquellos que lucharon, y fueron derrotados, pero
nunca perdieron la esperanza de recuperar la legitimidad de algún día, recuperar la libertad arrebatada de manera injusta...
"Porque,
siempre quedará unos desilachados hilos para tejer una nueva bandera y
continuar la lucha."
Y
muy importante... Te imprime sutilmente ese halo invisible de esperanza para
que sigamos pensando que, como bien decía ese luchador incansable, Marcos
Ana...
"Vale
la pena luchar"
Francisco
Grillo Martín