Mil
mujeres.
y
las cuentas no me salen.
Dos
mil zapatos quedaron vacíos
y la
arena,
como
el agua se escapó de las manos.
Mil
mujeres,
y
una ya serían muchas
las
penas errantes por el desierto
de
las lágrimas secas.
Mil
mujeres arrancadas de la vida
como
ardientes ascuas de las cenizas
que
se apagan sin provocar llama.
Mil
mujeres,
una,
dos tres, cuatro, cinco...
y
así hasta mil,
y
las cuentas de los indignados no salen...
Mil
mujeres
y
algunos hijos de madre,
consideran
a sus madres unas santas,
alzan
la mano,
hincan
el puñal,
justifican
el crimen...
y
mariposas de alas ensangrentadas riegan la calle
fundidas
con el amargo sabor de la pena.
Mil
mujeres,
una,
dos tres, cuatro, cinco y así hasta mil,
y
las cuentas de los indignados no salen...
Mujeres,
hijas
de madre,
madres
de mujeres y de hombres callan,
justifican
porque son madres
y se
olvidan de ser mujeres...
Mil
mujeres,
una,
dos tres, cuatro, cinco y así hasta mil,
y
las cuentas de los indignados no salen...
Algunos
hombres y mujeres,
que
pueden y no hacen,
políticos,
jueces, legisladores...
pisan
sobre los zapatos de las mujeres muertas,
tal
vez,
pongan
lazos rosas,
gastando
dinero en actos institucionales,
si
sus comisiones se llevan,
se
echan las manos a la cabeza,
pero
no hacen nada y pueden....
Mil
mujeres asesinadas,
una,
dos tres, cuatro, cinco y así hasta mil,
y
las cuentas de los indignados no salen...
No
esperemos la victoria de la razón,
si
ha de venir de sus manos.
Mil
mujeres, en trece años,
miles
en el mundo, millones...
y la
cuenta de los indignados no salen.
Mañana
vendrá la mil y una,
y no
será un cuento oriental,
después
llegará la mil dos...
y
como hojas secas en otoño,
con
la misma rutina indiferente,
las
veremos caer,
confundidas
con la niebla,
una
tras otra.
Escucharemos
la noticia
cada
mañana,
al
tomar el café
sin
que se nos atragante la tostada.
Las
mujeres no importan,
son
solo mujeres,
no
son políticos,
jueces,
banqueros
o
reyes,
son
solo mujeres...
Mil
mujeres,
para
los noticiarios,
para
la larga lista,
para
las estadísticas,
para
jueces y políticos solo un número...
¿y
para ti?
Mañana
puedes ser tú,
tu
hija,
tu
madre,
tu
hermana...
y
seguiremos caminando sobre alambres
suspendidos
en el aire.
Mil
mujeres asesinadas
y
las cuentas no me salen...
11
de junio de 2019
©Paco
Arenas
©Paco Arenas, autor de CARICIAS ROTAS, que puedes comprarlo AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario