—¿No te has enterado?
—¿De qué?
—Hombre, que hoy es 12 de
octubre, Fiesta Nacional...
—Ya decía yo...
—¿Qué decías tú? Si cuando te
he hablado tenías la cabeza dentro del contenedor de basura...
—Pues eso, que hoy los
supermercados no tiraran comida caducada a los contenedores, que hoy
celebraremos la fiesta del ayuno voluntario...
—No seas aguafiestas. Mira
cuantas banderas en los balcones...
—En el mío y en el tuyo no hay
banderas..., nos lo robó el banco la casa por culpa de nuestros patriotas
gobernantes...
—Contigo no se puede hablar,
eres un radical...
—Pues no hables. Has sido tú
quien ha venido a hablar de banderas…, mira aquí hay una en la basura…
—En estos momentos todos
debemos apoyar al gobierno, España nos necesita…
—No confundas España con
quienes te han robado todo, hasta tus hijos…
—¿A mis hijos?
—Sí, a tus hijos. Dime, ¿dónde
están tus hijos?
—No lo sé. Eres un cabronazo,
sabes dónde hacerme daño..., hijo de…
—¡Cuidado! No quiero hacerte
daño, te digo la verdad, que todavía te duele menos de lo que debiera…
—Yo te mato. No tienes derecho
a nombrar a mis hijos, me duele, ¿a ti te gustaría?
—No. No me gustaría. Yo
tampoco sé dónde están los míos, la mujer me abandonó cuando gracias al
Gobierno y su maldita ley laboral, nos robó la casa el banco. Lo tuyo es mucho
peor, a tu mujer la asesinaron...
—¡Joder! me estás haciendo
llorar…, nadie la mató, se suicidó...
—Suéltame la camisa, es la
única que tengo. La asesinaron…
—No, cacho cabrón, te voy a
matar…
—Más vale que hubiese empleado
esa energía para defenderla y no dejar que la matasen…
—¿Cómo tengo que decirte que
no la mataron, que fue su decisión?
—¡Suéltame, copón! Escucha: cuando a una madre
le roban la casa primero y después a los hijos por no poder mantenerlos, la
matan. A tu mujer la mataron los mismos que te robaron la casa, los mismos que te
robaron a tus hijos, los mismos que te han condenado a vivir en la calle, los
mismos que hacen que busques comida en la basura...
—¡Calla! ¿No ves que me estoy
ahogando en lágrimas?
—Pues, sécate...
—¿Cómo me voy a secar con la
bandera? Estaba en el contenedor de la basura…
—En el mismo contenedor que la
comida que comes…
—Te odio. Catalán tenías que
ser...
—No soy catalán, pero quienes
les roban a los catalanes, son los mismos que roban a los castellanos, a los
andaluces a los valencianos, nos roban a nosotros..., hasta a nuestros hijos…
—No son momentos de echar
mierda sobre nuestro gobierno, hay que apoyarlos. Debemos ser patriotas, estar
unidos, por España…
—A ellos, a esos patriotas de
trapo con cuentas en Suiza. A la mierda…
—Me avergüenzo de esos patriotas
de mierda…
—Eres un mal español, deberías
estar orgulloso de tu patria, hoy celebramos la fiesta nacional...
—Aquí tienes la bandera que
saque del contenedor, celebra la fiesta como quieras tú. yo me voy al centro a
ver si como algo, yo no tengo nada que celebrar...
El sol brillaba sobre las barandillas de los balcones adornados con
banderas recién sacadas de una bolsa "made in China". En las mesas,
una jarra de agua fría llena de desesperación adorna las miradas de cuatro
niños frente al televisor, que contemplaba su padre apurando el último trago de
un bote de cerveza marca blanca, y admiraba la elegante presencia del rey
presidiendo el desfile de las fuerzas armadas, henchido de orgullo, pensó:
—Qué elegante la reina. Que inmenso orgullo ser español.
Se incorporó al ver el carnero de la
Legión, y casi gritó:
¡Viva España! ¡Viva el rey!
Mientras de la nevera vacía una madre sacaba un tetrabrik de leche, casi
tan vacío como la nevera, lo repartía entre vasos, que quedaban por la mitad y
el suyo vacío. Agarró la jarra de agua de la mesa y terminó de llenar los
cuatro con agua, el suyo lo lleno entero de agua y alguna lágrima salada para
darle algo de sabor.
En la tele decían que son tiempos de austeridad. Ella pensó:
—No para los patriotas de trapo.
© Paco Arenas - Lágrimas secas
Foto realizada hoy a las 9 de
la mañana del 12 de octubre de 2017, cruce calle Agullent con Poeta Serrano
Clavero.
Obras publicadas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario